viernes, 22 de noviembre de 2013

Capitulo 1- EL RETO DE LA LECTURA


En este post, nos hemos centrado en el análisis del capítulo 1 del libro "Estrategias de lectura" de Isabel Solé, de 1998.
Primeramente presentaremos un resumen del mencionado capítulo, que comienza con el concepto de lectura, continúa definiendo en qué debería consistir este proceso lector, y termina hablándonos de la lectura en la escuela

Capitulo 1- EL RETO DE LA LECTURA

¿Qué es leer?
 Leer requiere la presencia de un lector activo que procesa el texto. Por otro lado,  siempre debe de existir un objetivo para la lectura, ya que la podemos emplear para distintas finalidades. Por lo tanto, el significado del texto dependerá  de las ideas previas del lector y sus objetivos de lectura.

Además, el lector deberá de conocer las diferentes estructuras textuales para una correcta comprensión de la información. Se puede afirmar que leer es una experiencia compleja.

 El proceso de lectura. Una perspectiva interactiva.

El modelo interactivo
Se han aplicado dos modelos opuestos para explicar el proceso de una manera jerárquica: el ascendente, “bottom up”, y el descendente, o “top down.

El primero propone al lector comenzar desde los elementos que configuran el texto de menor a mayor complejidad, es decir empezar con las letras, seguir con las palabras y finalizar con las frases para la correcta comprensión del texto.

El segundo planteo lo contrario, el lector comenzaría haciendo uso de su conocimiento previo y establecería hipótesis para después poder verificarlas tras la lectura.

El modelo interactivo propone la coexistencia de los dos modelos anteriores, ya que los  alumnos necesitan poseer habilidades de decodificación, pero también estrategias comprensivas.

 Predecir, verificar, construir una interpretación

Hacemos predicciones sobre cualquier tipo de texto a partir de la información que nos proporciona, de la situación o contexto de la lectura y de nuestro conocimiento.

La autora  propone que proceso de predicción y el control de la comprensión no está en manos del lector, sino de su profesora.

La lectura es, por tanto, un proceso constante de elaboración y verificación de predicciones.

El proceso de inferencia se inicia antes de la lectura propiamente dicha, hay que enseñar a interpretar títulos, subtítulos, epígrafes, negritas, esquemas, ilustraciones…ya que esto, junto con los objetivos de la lectura, nos permitirá formular hipótesis iniciales. En función de esos objetivos se desarrollan estrategias de lectura básicas que implican según Brown, Campione y Day (1981):

·          Supresión de las informaciones triviales, repetitivas o redundantes.

·          La sustitución de conceptos, hechos o acciones por un concepto supra ordinado que los incluya.

·         La creación o selección de una frase temática para la parte del texto más relacionada con los objetivos de la lectura.

Isabel Solé  propone que la base  de la comprensión de la lectura se realiza durante el mismo proceso como producto de la interacción entre objetivos, conocimiento previo del lector e información aportada por el texto.

La lectura en la escuela

Enseñar a leer en las escuelas es un reto esencial. Según datos extraídos de El País (5/11/90), el 4’18% de la población española era analfabeta. En cuanto a “analfabetismo funcional” (“saben” leer, pero no pueden utilizar de forma autónoma la lectura e sus relaciones sociales, el problema afectaba, en la misma fecha, a más de 10 millones de personas, la mayoría entre los 18 y los 35 años.

Según la autora, todo esto, permite “cuestionar algunas de las prácticas educativas que se llevan a término en nuestra sociedad en relación con la alfabetización”. Solé señala que el tema no presenta la adecuada valoración por parte del equipo de profesores, ya que hablar solo de métodos no es suficiente.

La lectura, un objeto de conocimiento

Leer y escribir se suelen plantear como objetivos prioritarios de la educación primaria, cuando los objetivos que plantea el DCB y Disseny Curricular trascienden absolutamente la idea de habilidades (relectura, inferencias, elaboración de opiniones propias) que se puedan conseguir sólo en ese primer ciclo.

Algunos autores como Isabel Solé, entre ellos, investigaron diferentes contextos para saber lo que pasa en las aulas de educación primaria en relación a la lectura. En general el protocolo del aula se basa en que diferentes alumnos van leyendo un texto, cada uno un fragmento, mientras los demás “siguen” la lectura. Cuando algún lector comete un error, suele ser corregido por el docente. Tras la lectura, se formulan preguntas relativas al contenido y finalmente se elabora alguna actividad relacionada con el texto.

Isabel realiza algunos comentarios sobre este protocolo:

·         No sólo afecta al primer ciclo de primaria, sino también al segundo.

·         El material didáctico suele coincidir con esta “protocolización” de la lectura en el aula.

·         La secuencia no incluye estrategias de comprensión de textos.

La autora afirma que una vez superada la descodificación, que con el uso de los “protocolos” no se enseña a “comprender”, ya que se basa en el producto final de la lectura y no en su proceso. Según investigaciones, las intervenciones destinadas a evaluar el resultado de la lectura son muy superiores a las destinadas a enseñar.

 

Opinión personal del capítulo

Tras la lectura del capítulo, me gustaría decir que estoy a favor de todas las estrategias para favorecer la lectura que plantea la autora.

En primer lugar, me gustaría decir que considero muy importante afrontar la lectura tal y como dice Solé, es imprescindible que los alumnos conozcan los objetivos de su lectura y que utilicen sus conocimientos previos para poder realizar ciertas predicciones sobre el texto, predecir nos permite aventurarnos a lo que puede ocurrir en el texto y cuando lo verificamos, es cuando realmente podemos realizar una interpretación y comprenderlo. Por otro lado, cuanta más información posean los alumnos sobre el texto, mejor será su comprensión y su descodificación de los elementos.

En segundo lugar, estoy a favor de una metodología más interactiva, donde se produce un modelo constructivista, en la cual,  el alumno es protagonista de sus propios aprendizajes y es el docente, el que hace de guía.  Además, creo que los docentes juegan un papel muy importante en fomentar buenos hábitos de lectura entre sus alumnos y deben de proporcionar las estrategias adecuadas para facilitar la comprensión de la lectura.

En tercer lugar, también considero un aspecto muy importante como futura docente, proporcionar a los alumnos los recursos necesarios para que puedan ir aprendiendo con su propia experiencia, ya que lo más significativo es el proceso que se sigue en el transcurso de la lectura y no solo el resultado final, considero que la principal finalidad es enseñar a los alumnos a “comprender” la lectura y no en la evaluación final.

Finalmente decir que la lectura es  un elemento esencial para los alumnos, ya que es un proceso muy complejo, donde intervienen muchos procesos mentales y que permite a los alumnos predecir, aclarar dudas, activar el conocimiento previo,  establecer objetivos previos a la lectura, interpretar, resumir, sintetizar….por lo tanto, hay que darle la importancia que se merece y buscar nuevos métodos que puedan combatir  los “protocolos” en las aulas, vivimos en una sociedad en constante cambio, por eso no veo factible usar siempre el mismo protocolo, ya que en las aulas hay muchos alumnos, cada uno de ellos con necesidades distintas y por lo tanto debe de ser la escuela la que se adapte a estas necesidades.

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